lunes, 16 de noviembre de 2015

Filtro de bandera francesa

Colocar el filtro de la bandera francesa es una muestra de solidaridad. La mayoría de personas que lo hacen es porque se han sensibilizado con el atentado. Hace un par de meses murió un niño sirio al intentar huir de su país junto a su familia, si los administradores de Facebook colocaban alguna opción para que los usuarios muestren su indignación o solidaridad, varios lo hubiesen hecho y quizás no hubiese generado esta controversia.
No creo que por colocar el filtro se tenga que catalogar de hipócrita a quien lo hace, pasa más por un tema de desinformación y la culpa es compartida con los grandes medios de comunicación que no difunden, como se debería, las muertes y atentados que han ocurrido en Siria. 
En ambos países hay familias que sufren, que lamentan la perdida de sus seres queridos: Padres, hijos, son llorados por igual, sin importar la nacionalidad. Me parece bastante frívolo pedir que se coloque la bandera de tal o cual país cuando lo que está ocurriendo es una clara manipulación por parte de grandes medios de comunicación.

No a la unión civil, sí al matrimonio homosexual.

Luego de escuchar algunas propuestas de los candidatos a la presidencia veo que ninguno se ha manifestado a favor del matrimonio homosexual. Alan García, PPK, Veronika Mendoza, Julio Guzmán son algunos de los que se mostraron a favor, pero sólo de la ‘unión civil’. Sin embargo, esto no es suficiente. Porque hay que ser sinceros: la unión civil es una forma asolapada de discriminación, ya que no otorga los mismos derechos y beneficios que un matrimonio civil. Y si vemos a estos  candidatos coquetear con la comunidad gay, solo lo hacen para ganarse la simpatía, y luego algunos votos, más no para reclamar los mismos derechos que tiene un heterosexual.
  
A pesar de que algunos países de la región, Argentina y Uruguay,  ya permiten el matrimonio civil homosexual, aquí en El Perú se ve muy lejano el día en que eso ocurra. Ni siquiera aceptamos la unión civil. En marzo de este año una comisión del congreso, mal llamada de “Justicia y Derechos Humanos”, rechazó el proyecto de ley de ‘unión civil’. Inclusive algunos comentarios discriminatorios, como el del fujimorista Carlos Tubino (‘Hoy ganaron los peruanos, ganó la familia’), luego de la votación por el proyecto, demostraban que con los actuales gobernantes será imposible ver a homosexuales gozar del matrimonio. Políticos como Tubino se repiten en otros partidos, por lo que para las próximas elecciones veremos a muchos de ellos postulando para una curul, por eso habrá que tener cuidado al elegir no solo al siguiente presidente, sino también a los padres de la patria.


La iglesia Católica también juega un factor relevante dentro de las decisiones que toma el gobierno, cada vez que se debate sobre la posibilidad de aprobar el matrimonio homosexual sus máximos representantes, el cardenal Juan Luis Cipriani o el arzobispo Luis Bambarén, dan frases dignas para una portada de un diario: “no hemos elegido a congresistas para que justifiquen su propia opción”, “Bruce aparece como un maricón en todo lo de la Unión Civil”, dijeron cada uno respectivamente, como si fuese necesario ser homosexual para pedir que se respete el derecho de casarse a todos. Mientras tengamos gobernantes con mente cerrada y estemos tan ligados a la iglesia católica, difícilmente veremos igualdad de derechos en nuestro país. 

lunes, 2 de noviembre de 2015

Televisión peruana

Continuamente hay cuestionamientos por la programación de los canales de señal abierta, en especial por los realitys y programas de farándula. Se critica el poco contenido educativo. Sin embargo, a pesar de los comentarios o marchas que se han dado ("Marcha contra la TV basura, 27/02/2015) el rating, de estos programas, sigue siendo el mismo. Los que producen los programas defienden el contenido e indican que “a la gente  le gusta” y no se equivocan: "Esto es guerra" es uno de los programas con mayor rating, su promedio es de 20 a 25 puntos y "Amor, Amor, Amor", va por su sexta temporada

La mejor manera para dejar de seguir a estos cuestionados programas es simple: dejar de verlos, pero eso se convierte en una misión casi imposible para quienes no cuentan con cable o televisión de paga. Para muestra un botón: en Latina tienen en las mañanas al programa "Espectáculos", en el cual, aparte de comentar sobre la vida privada de personajes faranduleros, hacen un resumen de lo ocurrido en otros programas, no solo de canal también de los de la competencia. Al mediodía, el mismo patrón se repite en "Amor, Amor, Amor”. Y lo mismo ocurre con "La noche es mía".

Si una noticia tiene gran repercusión, es posible que también los noticieros muestren una nota sobre el tema. Inclusive programaciones con un fin más  serio, pueden prestarse a este tipo de noticias, ya sea el caso de 'Reporte Semanal', 'la Noticia Rebelde' o '90 segundos'.

La solución no solo sería cambiar de canal, ya que esta tendencia también se refleja en los otros canales con mayor audiencia (ATV y América TV). Hasta el momento no se ha censurado ningún programa por el contenido que existe, solo se han sancionado pero posterior a lo transmitido. En esa situación, parece que solo la intervención de un organismo independiente del Estado podría ser una alternativa que permita colocar unos filtros sin llegar a perjudicar la libertad de expresión.


Hasta el momento ningún candidato presidencial ha hecho algún comentario sobre el tema, solo el presidente Ollanta Humala mostró su apoyo a la marcha contra la TV Basura, sin embargo no pasó a algo concreto. Sería saludable ver a uno de los aspirantes al sillón presidencial que muestren alguna propuesta para contar con una programación televisiva más educativa.

miércoles, 28 de octubre de 2015

Crítica: Bioy, de Diego Trelles

Con esta novela, Diego Trelles Paz, Lima (1977), refresca la memoria a los que vivieron, y enseña a los que no, los años más sangrientos del Perú. Nos muestra como la cura puede ser similar o igual que la enfermedad. Y es que es difícil imaginar que el personaje principal, Bioy Cáceres, el inocente cabo, perdido en un lugar liderado por personas psicológicamente inestables, se convertiría, en un líder de una sangrienta banda criminal.
La brutalidad desmedida, que es advertida por el autor desde la primera página, con la que las Fuerzas Armadas y Sendero Luminoso se enfrentaron, se verá reflejada en cada uno de los personajes. Trelles, nos muestra cómo las víctimas se pueden convertir, a raíz de las secuelas del maltrato recibido, en victimarios, en seres inocentes, que se sienten desorientados en una guerra que quizá no comprenden del todo, a violentas personas que no tienen remordimiento por delinquir y asesinar. Los sentimientos que uno siente por los personajes cambian constantemente; tal es el caso de Bioy: que en el primer capítulo nos hace sentir pena y compasión, y luego repudio y odio. Él pasa por un episodio violento y degradante que lo marcaría para siempre. Será obligado a presenciar los constantes actos de violencia, que van desde el maltrato físico y psicológico, hasta la violación.
El autor, no nos deja la posibilidad de dejar de sentir violencia. Inclusive en el capítulo III (que puede ser visto como una pausa necesaria para entender a Marcos), los escritores del Blog escriben con odio, resentimiento y salvajismo.

Originalidad
Es una novela con mucha influencia de Mario Vargas Llosa y Roberto Bolaño. Pero que tiene un toque personal. A pesar de que es un poco molesto leer el capítulo III, le da un cambio a la historia, una pausa, un respiro, que puede generar fastidio, porque en los dos primeros capítulos se desarrolla la historia de manera rápida, interesante que mantiene en vilo al lector, pero que Trelles considera necesario. Se arriesga en mostrarse original. Juega con el lector y poco a poco, este, tiene que ir armando las características psicológicas de Marcos.

El Cine
Diego Trelles es un aficionado del cine (estudio esa carrera en la Universidad de Lima) y es notorio en varios capítulos: las tomas, ángulos, los movimientos de cámara, le dan un aire de espectador al lector. Las menciones a las películas de Martin Scorsese, hacen más explicitas las escenas.